jueves, 31 de enero de 2008

QUE PAGUE OTRO...

Cuando vamos por la calle, solos, sin nadie a nuestro alrededor, y vemos que una señora se cae delante de nosotros, generalmente acudimos de inmediato en su ayuda, no dudamos ni un segundo en socorrerla. Sin embargo, la cosa cambia cuando ocurre exactamente lo mismo, pero hay más personas en el lugar. En este último caso se produce un fenómeno muy especial, la responsabilidad pasa de ser personal a colectiva. Lo que sucede cuando hay más de un testigo del hecho es que uno se dice "que la ayude el otro, otro también la puede levantar del suelo, ¿por qué debo ser yo?". Este pensamiento, presente también en los demás testigos, puede concluir en que nadie ayude a la señora y que ésta se tenga que levantar por sus propios medios, si es que puede hacerlo. Ahora bien... ¿qué ocurre cuando esta responsabilidad colectiva se da entre estados?... la respuesta es aterradora si nos ponemos a pensar que la señora tendida en el suelo, a nivel mundial es nuestro planeta, específicamente el calentamiento global. Ayer quedé consternado al escuchar al precandidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, Romney, plantear que no firmarían ningún tratado de reducción de gases hasta que China y la India lo hicieran primero. Que terrible pensamiento, que egoismo (nadie hará nada hasta que otro lo haga primero). Al parecer la señora permanecerá en el suelo durante mucho tiempo más, el calentamiento global seguirá causando estragos, ya que este pensamiento no es sólo de Romney, sino también de la mayoría de los Republicanos, que suman millones y millones en el país del norte. Qué piensan los Demócratas al respecto... eso lo sabremos hoy en el debate demócrata.

martes, 29 de enero de 2008

PERIODISMO NADA

Supongo que las escuelas de periodismo, para crear profesionales de excelencia, han ampliado la cantidad y variedad de ramos que ofrecen a sus alumnos, desde el año 1990 en adelante. Según lo que he visto en televisión en el último tiempo, la mayoría de los periodistas son expertos en lanzarse en body board en una piscina con olas, en subirse a todos los juegos de Fantasilandia, en salto en Benji y lo que es más evidente... en preguntar estupideces a sus entrevistados. Supongo que los ramos de las escuelas de periodismo hoy, incluyen Fantasilandia 1, 2 y 3, historia y teoría de la piscina con olas, etc. Por cierto que, como en todo, hay excepciones a esta regla.
Soy un ferviente defensor de la libertad de expresión, pero lo que considero preocupante es la manera como los editores de los programas de televisión y los propios periodistas ven a su público objetivo, como a una manada de ovejas descerebradas y manipulables a voluntad. ¿Será un problema de estos profesionales?, ¿será un problema del público que ve este tipo de programas (por ejemplo los matinales)?... en realidad no lo sé, creo que cualquier opinión al respecto sería discutible, pero de lo que sí estoy seguro es de que lo que están haciendo los periodistas en la televisión chilena (la mayoría de ellos) refleja el bajo nivel cultural de un país que pide a gritos más educación y menos diversión adormecedora de conciencias.

lunes, 28 de enero de 2008

MANIFIESTO CARNIVORO

Creo en el ser humano por sobre todas las cosas, creo en los niños, en la rabia, en los arrebatos de locura, en el frío intenso que cala mis huesos, en el dolor de mis rodillas al permanecer mucho tiempo de pie, en las miradas cómplices, creo en el viento que hace sonar el colgante que mi madre tiene fuera del ventanal de su pieza, creo en mi incapacidad para llorar, en la fuerza de una ola, en el color café de mis 15 tazas de té diarias, en la corruptibilidad de los hombres, en la fragilidad de una amistad, en la calma después de la tormenta, en los rasgos antisociales del homo sapiens, creo en lo que se siente y en lo que se piensa, creo fervientemente en que la capacidad crítica del ser humano será su salvación ante la estupidez... en fin... creí, creo y creeré.