viernes, 1 de febrero de 2008

DELIRIO DE PERSECUCIÓN

Los delirios, según Jaspers (1975) "son juicios falsos, que se caracterizan porque el individuo los mantiene con gran convicción, que no son influenciables ni por la experiencia ni por conclusiones irrefutables, y que además su contenido es imposible". Esto es lo que demuestran hoy tanto los candidatos Demócratas como los Republicanos a la presidencia de los Estados Unidos. Anoche, en el debate demócrata, tanto Clinton como Obama coincidieron en que su país está en peligro y bajo amenaza constante (cosa que es la bandera de batalla de los republicanos). Lo que sucede es que la nación más poderosa del mundo sufre de delirio de persecusión, causado principalmente por la ofensiva comunicacional de los medios de comunicación norteamericanos. Una vez sembrada la desconfianza en el pueblo estadounidense, la sensación de peligro se propaga de boca en boca, de pueblo en pueblo y de estado en estado, haciendo que todo lo extranjero sea visto como una amenaza , como un virus que es necesario eliminar.
La experiencia irrefutable de la inexistencia de armas químicas en Irak no fue suficiente para influenciar la idea del complot contra EE.UU, con lo que claramente se configura el delirio. Esto es un peligro, porque la nación más armada del planeta está asustada, ansiosa y lista para combatir cualquier amenaza, aunque ésta fuese inventada por los medios de comunicación.
¿Quién curará al país del norte? Clinton, Obama, McCain o Romney... probablemente ninguno de ellos...sólo el tiempo y las nuevas generaciones.