No sé por qué, pero escuchar cantar a una mujer me eriza los pelos, me tranquiliza y me pone creativo. Es que en realidad son una inspiración para mí. Camille, Cat Power, Joanna Newsom, Coralie Clement, Emily Loizeau, Olivia Ruiz, María Perlita, Pauline Croze, Tori Amos y Fiona Apple, entre muchas otras, son las mujeres que forman parte del soundtrack de mi vida.
Creo que el gusto por las voces femeninas nació hace unos 12 años, cuando escuché cantar por primera vez a una mujer en vivo. Fue en la Escuela Moderna de Música, en Santiago. Quedé cautivado, la cantante, en las alturas del escenario, se veía imponente y hermosa.
Cosa curiosa es lo que ocurre con algunas personas y los escenarios. Hay a quienes, fuera de ellos, no mirarías dos veces, pero una vez sobre el escenario te envuelven y cautivan. Algunos llaman a este fenómeno "angel", "carisma", etc, lo cierto es que pasa y muy a menudo, como ocurrió cuando asistí a mi segundo concierto de voz femenina. Era una joven cantante de bossa nova de voz intensa y carita dulce. También me atrapó.
Bueno, tal vez no soy el único al que le pasa lo mismo, por eso, vamos mujeres, no paren de iluminarnos con sus encantadoras voces.
Creo que el gusto por las voces femeninas nació hace unos 12 años, cuando escuché cantar por primera vez a una mujer en vivo. Fue en la Escuela Moderna de Música, en Santiago. Quedé cautivado, la cantante, en las alturas del escenario, se veía imponente y hermosa.
Cosa curiosa es lo que ocurre con algunas personas y los escenarios. Hay a quienes, fuera de ellos, no mirarías dos veces, pero una vez sobre el escenario te envuelven y cautivan. Algunos llaman a este fenómeno "angel", "carisma", etc, lo cierto es que pasa y muy a menudo, como ocurrió cuando asistí a mi segundo concierto de voz femenina. Era una joven cantante de bossa nova de voz intensa y carita dulce. También me atrapó.
Bueno, tal vez no soy el único al que le pasa lo mismo, por eso, vamos mujeres, no paren de iluminarnos con sus encantadoras voces.
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