miércoles, 27 de febrero de 2008

LA ELITE DE LOS 2000


Recuerdo perfectamente las palabras de un viejo amigo al referirse al teatro chileno, éste decía que "el teatro es elitista" y que por esa razón poca gente acudía a las salas. Este comentario lo hizo en el año 2000.

Hoy, me pregunto qué marca a la elite de nuestro país. Me lo pregunto, porque antes sólo la elite de la sociedad tenía acceso a los viajes de fin de semana a la playa, a los autos último modelo, a la ropa de marca, las vacaciones en el Caribe, en Brasil o en Europa, los notebooks Mac, los celulares ultramodernos, atención médica en clínicas privadas, una casa a los 20 años, etc.


Del 2000 a la fecha, las cosas han cambiado mucho. Todo el mundo va a la playa de vacaciones, todos viajan a Brasil, a Europa o al Caribe, todos tienen autos último modelo, etc, esto gracias a que todo se puede adquirir aún no teniendo el dinero para pagar por los productos. El endeudamiento a futuro es lo que hizo que la elite de Chile tuviera que elevar su nivel (para seguir siendo una elite).


Este grupo acomodado tuvo que irse a vivir a lugares cada vez más lejos para no toparse con la clase endeudada, pero emergente que se le estaba pareciendo. Así, surgieron barrios como Huechuraba en Santiago y se potenciaron otros lugares como Zapallar en la quinta región (lugares alejados donde acceder es más dificultoso para los no elitistas). Ahora ya no basta con tener un auto cero kilómetro, sino que debe ser una camioneta 4x4 cuyo precio supere los 20 millones de pesos.


En el fondo, lo que busca el elitismo es diferenciarse de "otros", ser más por lo que se tiene que por lo que se es.


Por otro lado, el elitismo cultural también ha tenido que acomodarse a las nuevas exigencias del mercado, ya que hoy la clase media baja tiene acceso a espectáculos que antes eran de acceso restringido para unos pocos. Por esta razón es que festivales teatrales como el "Teatro a mil" en Chile, han tenido tanto éxito en los últimos años, ya que las entradas se pueden adquirir con las benditas tarjetas plásticas de crédito.


Creo que el que la cultura se haya masificado es algo positivo que sirve para que nuestro país crezca y madure hacia el total desarrollo, pero lo que me pregunto es ¿qué hará la elite cultural de éste país para seguir siendo lo que es, algo diferente de los nuevos cultos de clase más baja?.


Por favor, que no se tomen estas palabras como resentimiento de alguna clase... para nada, es sólo la pregunta que me hago cada vez que voy al teatro y hay algún pseudo intelectual hablando en voz alta acerca de lo que se vió en el escenario y citando a algún autor importante, como por ejemplo, a un Artaud o a un Brecht (pero sólo por nombrarlos, para que otros los escuchen)... tal vez esta sea la forma en que la elite sienta que debe seguir siendo lo que fue... algo único en Chile.